CUENTO DE BATMAN

No es la primera vez que nos encontramos al hombre murciélago envuelto en una historia navideña: Tim Burton situó su Batman Returns en estas fechas, así como el juego Batman: Arkham Origins. En el medio que nos ocupa, que es el cómic, encontramos esta joya gráfica llamada Batman Noel, guionizado y magistralmente dibujado por Lee Bermejo.

Bermejo ya se ha encarado antes con Batman, lo hizo dibujando los guiones de Brian Azzarello en su famosa Joker, donde presenta al payaso con las cicatrices que caracterizaron al denostado Heath Ledger en la película de Christopher Nolan, sin embargo si es la primera vez en la que puede hacer lo que quiera al guionizar también la historia.

 El cómic se basa en, a mi parecer, la obra más conocida de Charles Dickens, debido a su infinidad de adaptaciones, hablo de Cuento de Navidad. Si hay algún despistado en la sala, le recuerdo que es la historia del avaro Scrooge, al que se le aparecen tres espíritus: el de las navidades pasadas, navidades presentes y navidades futuras que le hacen al final recuperar el espíritu navideño.

Metiéndonos de lleno en el cómic, la historia empieza con un narrador que desconocemos, nos pide disculpas por su poco arte al contar la historia que le fue contada por su padre, creando un paralelismo entre la citada obra de Dickens y la historia que Bermejo nos narra de Batman (salvando las distancias me recuerda un poco a las historias que podemos ver en la serie de Antena 3 Cuéntame un cuento).

 Aunque sea una historia sobre la Navidad, a diferencia de la obra original en la que se basa, la Navidad no es la protagonista, estamos leyendo un cómic de Batman, y podemos ver a Batman haciendo lo que mejor sabe: limpiar la ciudad de Gotham de criminales, reunirse con Gordon, Catwoman y Superman  (que encarnan el paralelismo con los dos primeros espíritus navideños) y sacrificar horas de sueño en pos de atrapar al Joker cueste lo que cueste (que será el tercer espíritu).

 Aprovechando la historia, Bermejo nos hace reflexionar sobre el pasado, el presente y futuro del enmascarado, brindándonos unas páginas que sólo puedo definir como deliciosas. El estilo del dibujante es perfecto, hiperrealista hasta el detalle de que podemos ver las costuras en el traje de Batman, las hebillas de las botas. Podríamos realizar un traje así basándonos en sus diseños (si tuviéramos la maña y el saber hacer). Peca a veces de viñetas estáticas que servirían más para una portada que para una historia, pero son las que menos.

 Al impresionante dibujo de Lee Bermejo, hay que añadirle el saber hacer  de la colorista Barbara Ciardo, capaz de transmitir la frialdad del invierno en una ciudad como Gotham o la calidez en un personaje como Superman. Entre los dos autores crean una ambientación perfecta para la historia, jugando con las luces y sombras haciendo que cada página de la obra sea digna de un museo.

 Sin embargo debo decir algo en contra. Entramos en el eterno debate de si prefiero un buen guión y un dibujante mediocre o un gran dibujo con un guión malo. Personalmente prefiero lo primero, ya que si la historia es buena volveré a leerla más de una vez e incluso apreciaré poco a poco más el dibujo por malo que sea (salvando excepciones que no tienen salva). El caso de Batman Noel es diferente. Lejos de ser un guión malo, que no lo es, Bermejo no es un gran guionista (y nadie ha dicho que lo sea, ni le ha pedido serlo), por lo que el cómic es eso: una sucesión de grandes  dibujos con una historia que los hila, y que debido a la hastiedad que ha sufrido en series, películas y mil medios nos sabemos de memoria, por lo que se hace un poco repetitiva, no pasando de entretenida.

 No es una obra que represente la mitología del murciélago ni pase al cada vez más selecto grupo de grandes obras de Batman, pero como hemos dicho antes, no defraudara si quieres pasar un rato entretenido y sobre todo disfrutar del apartado visual, porque en eso al Sr. Bermejo no hay quien le pueda toser. Ni siquiera yo.

¡Leed muchos tebeos!

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Terry

Hace mucho mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana ocurrieron las películas de Star Wars. Hace menos tiempo Terry las veía en su casa repachingado en el sofá. Clon sevillano de Kevin Smith, aún no sabe qué quiere ser de mayor, aunque intenta conquistar el mundo. Cuando le preguntan como van sus planes, dice que van lentos pero seguros, que temamos su poder. Para no levantar sospechas ha adquirido la fachada de un inocente lector de cómics, diciendo palabras que la mayoría de la gente no entiende. Tiene pendiente la saga del Padrino y la mitad de Apocalypse Now, sin embargo se ha tragado las dos horas y media de El Llanero Solitario. Nadie sabe por qué...

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